Ejercicio de comunidad, de hermanamiento que apunta liberarnos de todo aquello a lo que nos querían acostumbrar. Hemos abierto los ojos y no estamos dispuestos, bajo ningún pretexto, a dejar que nos engañen, que nos prometan cosas que no pasarán. Estamos aprendiendo a ser comunidad, a organizarnos, a planear nuestro presente y nuestro futuro. No necesitamos más a quienes han dicho trabajar en nuestro nombre. Sólo nos hacemos falta nosotros mismos. Nuestros sueños, proyectos y acciones van construyendo un mundo bueno. Un mundo que será mejor en la medida en que seamos más los que estemos dispuestos a creer y a confiar en los otros.
Creemos que más allá de las palabras lo que hacemos es sembrar dignidad.
Una historia sobre nosotros aquí